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En el distrito de Higashiyama de Kioto, hay un sendero que refleja como ningún otro la esencia de esta antigua capital. Se trata de la Calle Yasaka, que conecta la pendiente Sanneizaka, cerca del templo Kiyomizu-dera, con la calle Higashi Oji.
Con solo 350 metros de longitud, el recorrido dura apenas cinco minutos, pero en ese corto trayecto se concentra toda la belleza y elegancia que definen a Kioto.
Al caminar sobre las piedras, si levantas la vista, verás al fondo la majestuosa pagoda de cinco pisos: la Pagoda Yasaka (Hōkan-ji). Es una escena que inevitablemente invita a detenerse y tomar una fotografía.
Cuando se habla de la Calle Yasaka, esta es la imagen que viene a la mente. La Pagoda Yasaka (Hōkan-ji), vista al fondo del camino empedrado, ha sido capturada en innumerables fotografías como símbolo de Kioto.
Con casas tradicionales de madera a ambos lados y la imponente pagoda al fondo, esta escena representa visualmente la esencia de Kioto.
Recomendamos especialmente visitarla al amanecer o al atardecer. En esos momentos de tranquilidad, cuando hay pocos turistas, la luz suave y la silueta de la pagoda crean un ambiente verdaderamente mágico.
El nombre oficial de la pagoda es “Pagoda de Cinco Pisos de Hōkan-ji”. Se dice que fue construida originalmente durante el período Asuka, e incluso hay teorías que atribuyen su fundación al Príncipe Shōtoku.
La estructura actual fue reconstruida en el siglo XV, pero aún hoy se mantiene firme, vigilando la ciudad de Kioto con su presencia imponente. Con una altura de aproximadamente 46 metros, te impresionará al verla de cerca.
A pesar de estar en una zona turística animada, los alrededores de Hōkan-ji mantienen un silencio asombroso. Pararse frente a su entrada puede hacerte sentir como si el tiempo se hubiera detenido.
El atractivo de la Calle Yasaka no se limita a la pagoda. Toda la calle parece un escenario cinematográfico, perfectamente conservado y lleno de encanto visual desde cualquier ángulo.
Con construcciones de madera al estilo antiguo, ventanas de celosía y faroles colgando bajo los aleros, los detalles de esta calle rebosan el carácter único de Kioto.
Incluso los pasos de los caminantes sobre las piedras suenan como una melodía armoniosa, probablemente gracias a la atmósfera especial de este lugar.
La Calle Yasaka guarda en sí recuerdos de Kioto que solo pueden descubrirse caminando por ella.
Silenciosa, bella y nostálgica. Caminar por su senda empedrada, respirando su aire, es una experiencia única.
Si visitas Kioto, no dejes pasar la oportunidad de recorrer lentamente esta calle encantadora.
