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Cuando cae la noche durante un viaje por Kagawa, limitarse a los clásicos como el udon o el honetsukidori puede dejarte con ganas de algo más.
En esos casos, vale la pena visitar akari, un bistró de cocina creativa de estilo italiano y francés ubicado en la zona de Kawaramachi, en Takamatsu.
En un ambiente relajado, podrás disfrutar platos creativos y vino sin complicaciones. Es un lugar ideal tanto para una copa en solitario como para compartir con familia.
En este artículo, te compartimos una experiencia real en akari, incluyendo el ambiente, el menú y una reseña de los platos.
akari es un bistró creativo de estilo italiano y francés ubicado en Kawaramachi, ciudad de Takamatsu, prefectura de Kagawa. Ofrece un ambiente relajado donde se puede disfrutar de buena comida y vino sin formalidades, lo que lo hace popular entre los locales. También cuenta con una sala infantil tipo tatami, por lo que es ideal para familias con niños.
Kawaramachi es una de las zonas más animadas de Takamatsu, Kagawa. En una calle lateral alejada del centro, se encuentra discretamente akari.
Su logotipo iluminado y la fachada llaman la atención, facilitando encontrar el lugar incluso de noche.
El cartel rojo con forma de portalón da un toque distintivo sin romper con la tranquilidad de la calle.
El interior cuenta con asientos en barra y mesas, con capacidad para unas 22 personas. La disposición espaciosa permite una experiencia relajada tanto para quienes van solos como en grupo.
La decoración combina madera y luz tenue, creando un ambiente cálido y elegante. Aunque es casual, está diseñado con atención al detalle.
En el fondo, hay una sala infantil estilo japonés que permite que familias con niños pequeños disfruten con tranquilidad.
El menú está escrito a mano en una pizarra e incluye recomendaciones del día. Parte de la experiencia en akari es descubrir nuevos sabores en cada visita.
El contenido cambia según la temporada y la disponibilidad de ingredientes, haciendo que incluso elegir el platillo sea una experiencia divertida.
Los precios son moderados en general, lo que permite pedir desde entradas hasta platos principales sin preocuparse demasiado. Es ideal tanto para clientes habituales como para viajeros.
Desde los asientos en la barra, puedes observar cómo el chef prepara cada plato con dedicación.
Sus movimientos serenos y atención al detalle transmiten una profunda pasión no solo por la cocina, sino también por el ambiente del lugar.
Sin necesidad de palabras, se percibe una conexión agradable.
Cada momento frente al plato se convierte en un instante especial y enriquecedor.
Ese día, pedimos los siguientes tres platos:
Todos los platos combinaban perfectamente con el vino blanco. El carpaccio destacó por su acidez ligera y el aroma del aceite de oliva.
El salteado de calamar y repollo tenía un punto de sal de anchoas que lo hacía ideal para acompañar con vino.
Aunque a primera vista las papas parecen un platillo distinto, la sal de ajo les daba un toque armonioso que maridaba bien con el vino.
Con dos copas de vino blanco, la cuenta total fue de 3,520 yenes.
Un precio razonable que no supone una carga ni siquiera estando de viaje.
¿Cómo disfrutar la noche durante tu viaje por Kagawa?
akari es un lugar que ofrece una respuesta serena a esa pregunta.
Puedes disfrutar una copa tranquila en la barra si vas solo, o compartir una cena relajada con familia o amigos.
Es un espacio versátil que acoge ambas situaciones con calidez.
Cada plato está preparado con esmero, y su armonía con el vino es impecable. El ambiente y los sabores alivian el cansancio del viaje, creando un momento de auténtico relax.
Después de un día disfrutando de especialidades como el udon de Sanuki o el honetsukidori, terminar la jornada con un toque de elegancia es una excelente opción.
Para una noche tranquila y con estilo en Kagawa, considera sumar akari a tus opciones.
