Informe de una emocionante travesía por el Puente de Lianas de Iya
El valle de Iya, ubicado en la ciudad de Miyoshi en la prefectura de Tokushima, es una región montañosa considerada una de las tres zonas más remotas de Japón.
En este paisaje profundo se encuentra el Puente de Lianas de Iya, una estructura tan particular que forma parte de los “Tres Puentes Extraños de Japón”.
Su apariencia impacta, pero lo que realmente lo hace especial es la emoción de atravesarlo.
En este artículo comparto mi experiencia al cruzarlo, con muchas fotos para que lo vivas conmigo.
Si deseas conocer más detalles sobre el Puente de Lianas de Iya, consulta el siguiente enlace:
Empecemos por lo esencial: cruzar el Puente de Lianas de Iya da mucho vértigo.
No me asustan las montañas rusas ni las casas del terror, pero este puente realmente me hizo temblar.
Es imposible caminar con el móvil en la mano. Si se cae, termina en el río Iya y no lo recuperas jamás.
Y además, el puente se mueve.
Los niños lo cruzaban entre risas, pero los adultos lo hacían con mucha cautela.
Espero que puedas imaginarlo mientras lees.
Aparcamiento y cómo llegar
Aunque está en una zona remota, el acceso en coche está bien organizado.
El aparcamiento municipal más grande, Yumebutai Kazurabashi, tiene capacidad para 350 vehículos. El precio es de 500 yenes para coches y 210 yenes para motos.
Frente a este, cruzando la carretera, hay un aparcamiento privado de grava, un poco más económico (300 yenes).
El aparcamiento privado funciona con una caja de pago sin cambio. Lleva monedas de 100 yenes. También acepta pagos QR (PayPay, LINE Pay, au Pay, Rakuten Pay), lo que resulta cómodo.
Caminando hacia el puente
Desde el aparcamiento, se baja por una pendiente.
No hay acera, así que ten cuidado si vas con niños.
Aún era temprano y estaba cerrado, pero sirven soba de Iya, brochetas “dekomawashi”, y pescado de río a la parrilla como ayu y amego. Es un local bastante popular. Puedes parar al regreso, ya que volverás por el mismo camino.
Después de Yamasato, continúa bajando.
Vistas espectaculares desde el Puente del Desfiladero de Iya
Al final del camino está el Puente del Desfiladero de Iya, que debes cruzar.
Tiene una pasarela peatonal, así que es seguro.
Desde el centro puedes ver el Puente de Lianas de Iya abajo.
El río fluye, rodeado de naturaleza, y el puente conecta ambos lados.
Aunque solo hay 4 minutos a pie desde el aparcamiento, contando el tiempo para admirar esta vista, calcula unos 10 minutos.
Siguiendo el sendero rodeado de naturaleza
Después de cruzar el Puente del Desfiladero de Iya, comienza el descenso hacia el Puente de Lianas.
Aunque es un camino de montaña con algunas subidas y bajadas, está bien acondicionado.
Pasear por este entorno natural es realmente reconfortante.
Al bajar llegarás al punto de venta de entradas.
Y finalmente, llegamos al puente.
Lo que debes saber antes de entrar
Antes de cruzar el puente, hay que pagar entrada. Se acepta efectivo y también pago con QR (PayPay).
¡Cuidado con los pies! La estructura del puente impresiona
Mira esto. Quedé boquiabierto al ver el Puente de Lianas frente a mí.
Parece sacado de una película de Indiana Jones.
El puente está sujeto a enormes árboles. Desde antes de pisarlo, la emoción es intensa.
Aquí empieza la verdadera aventura.
Mira hacia abajo: el suelo tiene espacios entre las tablas.
Los espacios son de unos 15 cm, así que no caes, pero puedes meter el pie. Cada paso requiere valentía.
Por eso, no es recomendable usar sandalias.
Si se te sale, seguro cae al río.
Y justo delante de mí iba alguien con sandalias. Me ponía nervioso solo de verlo.
Cada paso vale más que tu móvil
Un dato que tranquiliza:
El Puente de Lianas se reconstruye cada tres años, así que no se va a caer por deterioro.
Además, tiene cables de acero ocultos. La estructura es segura.
Pero tu móvil sí puede caer. Si quieres tomar fotos o vídeos, mejor llévalo colgado o asegúralo bien.
Un puente que también es belleza
Pero no todo es adrenalina. El puente también es hermoso.
Su estructura tejida con lianas de manera tan delicada parece una obra de arte, en contraste con el verde exuberante.
Además de la emoción al cruzarlo, poder admirar su belleza es otra gran virtud del Puente de Lianas de Iya.
Al terminar, satisfacción y tranquilidad
Tras cruzar el puente, llegas directamente a una carretera asfaltada.
Si giras a la derecha, vas a la cascada Biwa; a la izquierda, vuelves al Puente del Desfiladero.
También hay baños cerca.
Y de vuelta al Puente del Desfiladero de Iya.
Solo queda subir la pendiente para volver al aparcamiento.
El Puente de Lianas de Iya: un destino para vivirlo
El Puente de Lianas de Iya es uno de los “Tres Puentes Extraños” de Japón, situado en uno de sus tres grandes parajes ocultos.
La emoción al cruzarlo es real, pero también su seguridad y belleza.
Calcula al menos una hora para disfrutarlo, y suma tiempo extra si vas a comer, descansar o comprar souvenirs.
Entre montañas, madera y el río Iya fluyendo debajo, el contraste es inolvidable.