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Angel Road es un camino de arena que aparece dos veces al día con la marea baja y lleva hasta la isla “Yoshima”, que pertenece a Shodoshima en la prefectura de Kagawa. También se le conoce como el “Paseo de los Ángeles” y existe la creencia local de que, si lo cruzas de la mano con alguien especial, tu deseo se hará realidad.
Este artículo es un registro en primera persona de nuestra visita a Angel Road. Incluimos muchas fotos para que puedas sentir el ambiente del lugar y de los puntos cercanos.
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Tanto si vienes desde el aparcamiento como desde la parada de autobús, entrarás por la misma puerta. Hay un cartel informativo; sigue la flecha y accede por la zona vallada.
Al cruzar el pasillo de entrada, Angel Road aparece de inmediato ante tus ojos. También habíamos pasado antes en pleamar y, unas horas después, ¡donde no había nada, ahora había un camino!
Como el camino surge del propio mar, la sensación de apertura es extraordinaria.
Hay tramos húmedos en el camino de arena, así que se recomiendan zapatillas de suela plana u otro calzado cómodo. Algunas partes están secas, otras húmedas y otras tienen muchas piedras. Con tacones podrías torcerte el tobillo. Piénsalo como caminar por una playa.
Al cruzar Angel Road y llegar a Nakayojima, verás innumerables tablillas votivas ema con deseos escritos, ondeando con la brisa.
Esta escena abierta y los ema que se mueven con el viento resultan muy reconfortantes de contemplar.
Esta es la vista desde Nakayojima, al final de Angel Road. Los ema que se agitan al viento son encantadores, y el panorama del mar Interior de Seto desde aquí también transmite una gran sensación de amplitud.
Angel Road no solo consiste en caminar por el banco de arena. En el lado de Bentenjima, es decir, el punto de partida de Angel Road, está el mejor lugar panorámico: el mirador Yakusoku-no-Oka (Promise Hill).
Como su nombre sugiere, es una colina y hay que subir, pero no es difícil; merece totalmente la pena. Se asciende por unas escaleras hasta la cima.
Tras unos 3–4 minutos, ya estarás arriba y la vista se abre de golpe.
Más adelante te espera un paisaje aún mejor.
Hemos llegado al mirador, donde también se encuentra la “Campana de la Felicidad”.
La amplitud del cielo y el mar aquí es realmente preciosa.
Desde el mirador puedes contemplar Angel Road en toda su longitud.
Las personas que caminan por el banco de arena se ven diminutas desde aquí, señal de lo alto que has subido.
Al parecer, bastantes visitantes quedan satisfechos tras caminar por Angel Road y, sin querer, se saltan este mirador.
Con unas vistas tan magníficas, no olvides incluir Yakusoku-no-Oka en tu visita a Angel Road.
Al aparecer solo dos veces al día, Angel Road ofrece una estampa que roza lo milagroso. El camino emerge poco a poco de debajo del agua hasta que, por fin, se puede cruzar; no importa cuántas veces lo veas, ese instante siempre emociona.
Cruzar el banco de arena de la mano, ver los ema mecerse con la brisa y contemplar el mar Interior de Seto desde el mirador Yakusoku-no-Oka: todo se combina para que Angel Road conmueva profundamente a quien lo visita.
Precisamente porque solo es visible en marea baja, la experiencia se siente más especial. Avanzar despacio con el aroma del mar es un lujo sencillo que no se disfruta en la vida cotidiana.
Te espera un momento inolvidable en el que se perciben a la vez la fuerza y la belleza de la naturaleza.
Cuando visites Shodoshima, asegúrate de incluir Angel Road en tu itinerario.
Si quieres descubrir más puntos destacados e información detallada de Angel Road, te recomendamos esta guía.
