Guía completa para disfrutar del Parque de Olivos de Shodoshima – Desde lugares fotográficos hasta gastronomía local
Shodoshima, uno de los destinos turísticos más populares de Japón, alberga en su zona sur el Parque de Olivos de Shodoshima. Este lugar escénico ofrece vistas panorámicas de verdes olivares y del azul brillante del mar interior de Seto.
Dentro del parque encontrarás rincones fotogénicos, experiencias temáticas en torno a la oliva y delicias gastronómicas únicas de la región. Un concentrado de atracciones que combina relajación y diversión.
En este artículo te mostramos el encanto del Parque de Olivos de Shodoshima de forma clara y atractiva, incluso si es tu primera visita.
Parque de Olivos de Shodoshima
El Parque de Olivos de Shodoshima es un parque temático dedicado a las olivas y hierbas, situado en la ciudad de Shodoshima, prefectura de Kagawa. Se extiende sobre una colina con vistas al mar interior de Seto e incluye un molino griego, escenarios de rodaje de películas y cafeterías donde disfrutar de dulces y platos elaborados con olivas. Es conocido por ofrecer tanto paisajes hermosos como momentos de relajación.
A 3 minutos a pie desde la parada de autobús "Olive Park Entrance"
Dirección
1941 - 1 Nishimura - ko, Shodoshima Town, Distrito de Shozu, Prefectura de Kagawa
¡Todo es gratis, incluso el aparcamiento!
Aunque parece un parque temático, está registrado oficialmente como “Michi-no-Eki” (estación de carretera). Esto significa que toda la entrada es gratuita y puedes recorrer el parque sin pagar. El aparcamiento también es gratuito.
Un paraíso mediterráneo con vistas espectaculares
Uno de los grandes atractivos del Parque de Olivos de Shodoshima es la vista panorámica desde la colina del parque. Las tranquilas aguas azules del mar interior de Seto, junto con los olivares y los edificios de paredes blancas, crean un paisaje que recuerda a un complejo turístico del Mediterráneo.
Al caminar por los senderos de la colina, te recibirán el suave susurro de las hojas de olivo movidas por la brisa marina y el brillo del agua al sol. El paisaje cambia según la estación y la hora, ofreciendo una nueva emoción cada vez que lo visitas.
Sentarse en un banco del parque y disfrutar tranquilamente de las vistas es un placer incomparable. En primavera y otoño, la brisa es especialmente agradable, permitiéndote relajarte y dejarte envolver por la belleza del entorno.
Belleza en blanco y azul – El molino griego del Parque de Olivos de Shodoshima
El brillante molino griego de color blanco, con sus aspas abiertas, es el símbolo del Parque de Olivos de Shodoshima y representa la amistad con la isla de Milos, en Grecia. Su silueta blanca sobre el profundo azul del cielo y el mar evoca una escapada mediterránea.
La zona circundante ofrece oportunidades fotográficas perfectas en cualquier época del año. Desde la suave luz de la mañana hasta los tonos románticos del atardecer y el contraste vibrante del blanco y azul en días soleados: cada momento es ideal para la fotografía.
Las vistas invitan a sacar la cámara de forma instintiva: una combinación de la sensación de amplitud de Shodoshima y un ambiente exótico en un solo lugar icónico.
¡Salta como una bruja! La experiencia fotográfica de la escoba voladora
Una de las actividades más populares en el Parque de Olivos de Shodoshima es la “experiencia de bruja”, donde posas montando una escoba para las fotos. Las escobas se prestan de forma gratuita, así que cualquiera puede intentarlo.
Captura el momento justo del salto con el cielo azul y el molino blanco de fondo, y parecerá que estás volando. Con poses y ángulos creativos, tu foto destacará sin duda en las redes sociales.
Puedes saltar coordinado con tus amigos, buscar siluetas con la luz suave del atardecer o probar cualquier otra idea: las posibilidades de fotografía son infinitas. Crea un recuerdo único para llevarte a casa.
Aquí tienes tres consejos para conseguir la foto perfecta “volando”:
Coloca la cámara en un ángulo bajo aprovechando el terreno
Salta suavemente para dar sensación de flotación
Utiliza el modo ráfaga de la cámara justo antes del salto
Recorrido por los rincones más fotogénicos del parque
El Parque de Olivos de Shodoshima está lleno de rincones encantadores y únicos que invitan a tomar fotos a cada paso. Cada uno parece una escena de un cuento, irresistibles para los amantes de la fotografía.
El Libro de los Comienzos
Este gran monumento en forma de libro abierto parece la puerta de entrada a un mundo de fantasía. Colócate frente a sus páginas y sentirás que eres el protagonista de tu propia historia.
La Puerta Mágica Caprichosa
Una puerta misteriosa colocada discretamente en algún lugar del parque. La vista más allá cambia cada vez que la abres, como una escena mágica irrepetible.
El Banco de las Farolas Abrazadas
Dos farolas inclinadas una hacia la otra, como amantes conversando. Sentarte aquí para una foto añade un toque cálido y romántico.
Iroiro Kiiro
En la cafetería “Olivas” dentro del parque, hay un rincón peculiar con asientos iluminados con luces amarillas.
El Tupé de Olivo
En algún lugar del olivar, hay un misterioso “tupé de olivo”; intenta encontrarlo.
El Buzón de Lunares
Un buzón con diseño de lunares dentro del parque. Si posas con una botella de Calpis Water, el fondo, el buzón y tu bebida estarán llenos de lunares. ¡Refrescante y divertido! (Nota: No se puede enviar correo desde este buzón).
El Buzón Verde Oliva de la Felicidad
El parque alberga un buzón verde oliva que, según dicen, trae felicidad y buena suerte en el amor.
Aunque no traigas una carta, puedes comprar postales en la tienda de recuerdos del parque (¥150). Escribe un mensaje o recuerdo y envíalo allí mismo.
Las postales son todas bonitas y originales, haciendo que incluso elegirlas sea divertido.
Recibir una carta adornada con ilustraciones o paisajes de Shodoshima seguramente calentará el corazón de quien la reciba.
Ya sea con amigos, en pareja o en familia, intercambiar estas postales también puede convertirse en un bonito recuerdo.
(Para envíos nacionales se requiere un sello de 85 yenes; para correo aéreo internacional, 100 yenes.)
Dulces y bebidas de oliva – dulzura y frescura que enamoran
En el puesto “Helado de Oliva y Café” del parque, puedes disfrutar de dulces y bebidas únicas hechas con olivas. El más popular es el helado suave de oliva, con un delicado aroma y un dulzor suave. Su tono verde claro lo hace muy fotogénico.
Otra opción muy recomendada es el refrescante flotador de sidra de oliva. Con burbujeante soda, helado de vainilla y un toque de oliva, es perfecto para los días calurosos.
Comer con vistas – Café OLIVAZ
Para almorzar, dirígete al Café OLIVAZ en la segunda planta del Salón Conmemorativo de la Oliva.
El menú ofrece coloridos platos y postres preparados con hierbas y aceite de oliva. Cada plato es tan bonito como delicioso, y las opciones de temporada hacen que cada visita sea especial.
Los grandes ventanales ofrecen vistas serenas del mar interior de Seto, haciendo tu comida aún más relajante y memorable.
Es un lugar ideal tanto para salidas informales con amigos como para citas románticas.
Sumérgete en una película – Set de “Nicky, la aprendiz de bruja”
El Parque de Olivos de Shodoshima conserva el set de rodaje de la versión en imagen real de la película de Studio Ghibli Nicky, la aprendiz de bruja, invitando a los visitantes a adentrarse en la historia.
Paredes blancas, techos azules y un interior meticulosamente recreado te hacen sentir como dentro de la película.
El interior reproduce cada detalle del film, deleitando a los fans.
La panadería “Gütiokipän” donde vivía Nicky ahora funciona como “Koriko”, una tienda que vende encantadores artículos.
Tanto si has visto la película como si no, la calidez de la historia combinada con el paisaje de Shodoshima hacen de este un lugar mágico.
Parque de Olivos de Shodoshima – Vistas, fotos y sabores en un solo lugar
El Parque de Olivos de Shodoshima ofrece vistas impresionantes del mar interior de Seto, rincones fotogénicos, gastronomía auténtica a base de olivas y un ambiente relajante, todo con entrada gratuita y fácil acceso desde el puerto. Un paseo rápido toma alrededor de una hora, o hasta tres si incluyes comida y aguas termales.
Hazte fotos en el molino blanco y azul, disfruta de un helado de oliva o un flotador de sidra, o pasea por un set de película: tu tiempo aquí será más que satisfactorio.
Rodeado de brisa marina y vegetación, podrás saborear paisajes y sabores únicos que no encontrarás en otro lugar. No dejes de visitar el Parque de Olivos de Shodoshima.
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